Una de mis actividades diarias es el auto observación. Siempre observo cómo me siento. Y si hay momentos que no me siento bien o en paz conmigo mismo, intento sentirlo y abrazarlo. Pero también hay momentos que lo analizo, para saber de dónde viene y si se puede cambiar. Por ejemplo como describí en mi post del Perfeccionismo.
Pues ayer me paso algo que me hacía sentir incomodo y no hasta el día siguiente me enteré por qué me había pasado. Este ejemplo también me recuerda que no se puede juzgar a las personas. Cada uno tiene sus programas y sus traumas vividos y actúa a partir de ello. Tú no puedes saber cómo ha sido la vida de la otra persona, así que tampoco puedes juzgar a esta persona.
Tuve una cena con dos amigas en un bar/restaurante de mi pueblo. Yo llegué después de mis amigas y entre sola en el bar. Entre sin mascarilla, porque no encuentro el sentido de que tú puedes estar sentada sin mascarilla, pero de pie con mascarilla. ¿Acaso solo puedes transmitir el supuesto virus si estás de pie? Bueno, no sé si es por eso, pero no tenía ganas de poner la mascarilla. Pero a entrar del bar me vine un sentimiento extraño e incómodo, a ver varias personas con la mascarilla puesto. La mayoría ya estaba sentada en la mesa y seguían con la mascarilla puesta. Cuando encontré la mesa con mis amigas, una de ellas también llevaba todavía la mascarilla. Todo este escena me hacía sentir mal. No sabía porque me afectaba tanto. Durante la cena pensé que me sentía incómodo por algo que se hablaba, pero tampoco no sabía el que. Cuando salimos, igual, todos con la mascarilla para pagar. Yo por inercia no me lo puse, no sé por qué. Después a la noche me costó dormir, cosa que normalmente no me cuesta mucho.
Pues la mañana siguiente me vine a la cabeza, porque me había impactado tanto esta escena dentro del restaurante. Cuando yo tuve mi cáncer, en la primera visita en el departamento de oncología del hospital donde me trataron, entré en la sala de espera donde había varias personas esperando con la mascarilla puesto. Esto era hace muchos años y nadie iba con mascarilla. Me impresionó mucho. Era como una bofetada en mi cara, como diciendo, lo que tienes es muy grave. Hasta este momento me lo había tomado muy a lo ligero, ya que nunca habían mencionado la palabra cáncer cuando estaba en fase de pruebas. Además el mismo día ya me ingresaron en el hospital y cuando subí a la planta, me paso lo mismo. A ver personas con mascarillas y con los soportes móviles que llevan la bolsa con la quimioterapia, caminando por los pasillos, me impactó mucho y me bajaba la moral.
Esta impresión de este momento es lo que me vine a la cabeza inconscientemente a entrar al bar. Ahora entiendo por qué tenía tanto rechazo a las mascarillas durante toda la pandemia.
El 95% de las decisiones que tomamos se gestan en el subconsciente y solo un 5% es consciente. Por eso es importante poner luz al inconsciente para liberar programas, creencias y traumas. Porque si no, siguen dirigiendo nuestra vida.
Como ya decía Carl Gustav Jung: