Mi nombre es Ghislaine Hendriks, nacida en Holanda, vivo desde 1995 en España. He estudiado Ingeniería Industrial, pero hace años que no me dedico a ello. A los 30 años tuve un cáncer (limfoma no hodgkin) y fue el primer mensaje de que algo no iba bien.
Hasta el diagnóstico del cáncer, toda mi vida había hecho lo que se esperaba de mi, intentando siempre agradar a los demás. Fue después de superar el cáncer, y también tras tener otras señales físicas, como fueron mis muchos eczemas en la piel, cuando empecé a interesarme por el crecimiento personal y la autoobservación. A través de este proceso, he podido llegar a estar más conectada con mi esencia, para así seguir mi corazón y mi intuición a la hora de construir mi propio camino.
En mi proceso de sanación del cáncer, tuve el soporte de mis padres. Me hacían muy bien nuestros paseos diarios por los campos de detrás de mi casa. El contacto con la naturaleza me ayudaba para tener mas energía. En aquel momento, el aspecto emocional, lo tenía más bloqueado. Recuerdo escribir un diario durante los tratamientos, en esas páginas sólo se reflejaban hechos, y no sentimientos.
El trabajo emocional lo empecé a desarrollar años más tarde. Hice la formación en "Renacimiento", y después estudié "Bioneuroemoción" (relación entre tu estado emocional y las enfermedades). Entonces descubrí lo que siempre había pensado, que nuestro cuerpo se encarga de reflejar cómo estamos viviendo nuestros emociones. Para mi es muy importante trabajar la parte emocional. Para estar bien físicamente, es importante estar bien emocionalmente, los dos aspectos están íntimamente ligados. Con todo lo que aprendí, ahora puedo dar gracias a mi proceso de sanación del cáncer, ya que me ha enseñado el camino para conectar con mi esencia.
Me encantaría que las personas que estén atravesando un proceso oncológico, no necesiten tantos años como yo para volver a conectarse consigo mismas. Por eso me gustaría acompañarte.
Para mi lo más importante en la vida es sentirte feliz contigo misma/o. Si tú sientes harmonía y paz, todo tu alrededor también cambia. Tu estado interior crea tu realidad.
Creamos desde nuestro estado emocional, por eso es importante ser consciente de cuáles son tus emociones y aceptarlas. A través de esa identificación, tus emociones se pueden liberar, si no, es fácil que se queden atrapadas en nuestro cuerpo, y volverán a aparecer para ser acogidas. No tenemos que temer sentir nuestras emociones.
Así se puede conseguir una vida con plenitud y felicidad, dirigida desde dentro.